La sintomatología del cáncer de ovario es variable y con frecuencia silenciosa hasta encontrarse en etapa avanzada, por lo que es importante conocer e identificar los síntomas desde sus inicios, ya que esta neoplasia maligna es más letal que los cánceres de mama y de cuello uterino.
En el Día Mundial del Cáncer de Ovario, la Secretaría de Salud alertó a la población que los síntomas iniciales de esta enfermedad son inflamación abdominal, dolor pélvico o abdominal, frecuente necesidad de orinar, estreñimiento o diarrea, sensación de plenitud continua al comer, pérdida de apetito y cansancio excesivo.
Si una mujer presenta estos síntomas por dos o más semanas, es necesario solicitar atención médica para ser valorada por un profesional.
Existen factores de riesgo que predisponen a las mujeres a padecer cáncer de ovario, como no tener hijos, primer período menstrual en edad temprana, inicio de la menopausia a edad más avanzada que el promedio, haber padecido de endometriosis, sobrepeso u obesidad, y no haber amamantado.
También el consumo de tabaco y haber tenido un periodo mayor de cinco años con terapia hormonal de reemplazo (tratamiento de la menopausia) o anticonceptivos orales o cuando en la familia se han presentado casos de cáncer de ovario, de mama, de colon o de cuello uterino.
En el Instituto Estatal de Cancerología se cuenta con el diagnóstico básico del cáncer de ovario con ultrasonido, tomografía y marcadores tumorales, así como un tratamiento integral a base de cirugía, quimioterapia y servicios complementarios como nutrición y psicología.
(Esta información se ampara en las excepciones consideradas por la autoridad electoral mediante el Acuerdo INE/CG228/2024)
