Misiles rusos impactaron la ciudad de Sumy, en el noreste de Ucrania, mientras la gente se reunía para los servicios religiosos del domingo, matando al menos a 34 personas en el ataque más mortífero del conflicto este año.
Dos niños estaban entre las decenas de personas que murieron en los ataques en el centro de la ciudad, mientras que 117 personas resultaron heridas, según el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania.
Zelensky dijo que los mortales ataques en Sumy fueron llevados a cabo por misiles balísticos y pidió una “fuerte respuesta del mundo” al ataque, que ocurre en medio de los esfuerzos liderados por EE.UU. para negociar el fin de la guerra de tres años.
“Rusia quiere exactamente este tipo de terror y está alargando esta guerra”, dijo. “Sin presión sobre el agresor, la paz es imposible. Hablar nunca ha detenido misiles balísticos y bombas. Necesitamos tratar a Rusia como un terrorista merece”.
Ha habido una condena internacional de los ataques: el enviado especial del Gobierno de Trump a Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, dijo que el ataque “cruza cualquier línea de decencia”.
“Como antiguo líder militar, entiendo el objetivo y esto está mal. Es por eso que el presidente Trump está trabajando duro para poner fin a esta guerra”, dijo Kellogg en un comunicado.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, replicó esos comentarios, extendiendo sus condolencias a las víctimas del “horrible ataque con misiles rusos”.
“Este es un recordatorio trágico de por qué el presidente Trump y su Gobierno están dedicando tanto tiempo y esfuerzo a tratar de poner fin a esta guerra y lograr una paz duradera”, escribió en X.
Los ataques impactaron el centro de la ciudad el Domingo de Ramos mientras los residentes asistían a servicios religiosos en uno de los días de mayor afluencia a las iglesias del año, según la ministra de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko.
En su discurso diario en video, Zelensky dijo que un misil balístico ruso impactó en un edificio universitario, seguido de otro que “explotó justo sobre una calle”.
Volodymyr Artyukh, jefe de la administración militar de la región, dijo que “en ese momento, había mucha gente en la calle”.
“El enemigo esperaba infligir el mayor daño a la gente de la ciudad de Sumy”.
El ataque es también el peor ataque individual contra civiles ucranianos desde 2023, cuando 51 personas murieron en ataques en Kupiansk.
Imágenes de la escena muestran edificios destruidos, ventanas destrozadas y montones de escombros en el centro de la ciudad de Sumy. Se pueden ver cuerpos cubiertos con mantas de emergencia en el suelo.
Funcionarios ucranianos dijeron que la información preliminar indica que se utilizaron municiones de racimo en el ataque. Contienen múltiples explosivos que se liberan sobre una área amplia, de hasta el tamaño de varios campos de fútbol, y son particularmente peligrosas para los civiles cuando se disparan cerca de áreas pobladas.
“Un misil con municiones de racimo es algo que los rusos hacen para matar al mayor número posible de civiles”, dijo Andriy Yermak, jefe de la oficina del presidente ucraniano, al calificar el ataque como un “objetivo deliberado de civiles”.
Fue un ataque en dos frentes, siendo el segundo de dos misiles probablemente llenos de municiones que “explotaron en el aire para infligir el máximo daño a las personas” y causaron un gran número de bajas, dijo el jefe de la administración militar de la región. La segunda explosión ocurrió a unos 200 metros del lugar de la primera, y golpeó un área con edificios residenciales, instituciones educativas y tiendas.
Iryna Pryykhodko, residente de Sumy, le dijo a Reuters que la “primera explosión fue fuerte, pero la segunda fue aún más fuerte”.
“Primero, vi ventanas destrozadas. Luego, antes del segundo ataque, nos refugiamos dentro del edificio residencial”, dijo. “Después del segundo ataque, todo estaba cubierto de humo y no podía ver nada”.
Entre los muertos estaba Olena Kohut, una artista de la orquesta del Teatro Nacional de Sumy, que murió debido a sus heridas en el ataque. Liudmyla Hordiienko, una subdirectora del servicio fiscal estatal de la región, también fue asesinada.
