El papa Francisco , quien prometió reformar a la Iglesia Católica haciéndola más austera y sencilla, falleció hoy a los 88 años como consecuencia de complicaciones médicas, estuvo hospitalizado un largo tiempo en el Hospital Gemelli de Roma.
Elegido como líder de la Iglesia Católica en 2013, fue el primer papa no europeo en mil 300 años. En repetidas ocasiones señaló que buscaba una iglesia pobre y para los pobres y así lo predicó en algunas acciones al renunciar a los espaciosos departamentos papales y residir en una pequeña habitación en la casa de huéspedes del Vaticano.
Además, de sus visitas a presos, campesinos e indígenas en países que viven en condiciones precarias para darles un mensaje de apoyo y esperanza. El papa Francisco también ordenó a los nuncios del Vaticano vivir con humildad y acercarse a los pobres.
Según ha anunciado el Vaticano en un comunicado la muerte del Papa Francisco pone fin a un pontificado a menudo turbulento, marcado por la división y la tensión, en el que trató de reformar una institución anclada en el pasado.
Tenía 88 años y había sufrido diversas dolencias durante sus 12 años de papado.
“Queridos hermanos y hermanas, con profunda tristeza debo anunciar la muerte de nuestro santo padre Francisco”, anunció el cardenal Kevin Farrell en el canal de televisión del Vaticano.
“A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, ha vuelto a la casa del Padre.”
Desde que comenzó su etapa como Sumo Pontífice, el papa Francisco era considerado como un reformista. La orden jesuita a la que pertenecía fue fundada en el siglo XVI y es reconocida por su trabajo en educación y por la preparación intelectual de sus miembros.
Bergoglio, antes y después de ser nombrado papa Francisco, es conocido como un hombre humilde con un estilo de vida austero, solía viajar en el transporte público y vivía en un pequeño departamento en las afueras de Buenos Aires.
Fue parte de una familia de clase media con cinco hijos, su padre era ferroviario y su madre ama de casa.
El papa Francisco reveló en el año 2015 que cuando era niño quería convertirse en carnicero, durante una entrevista con el diario holandés Straatnieuws.
Les diré un secreto, tenía 4 años. Una vez me preguntaron qué quería ser cuando creciera y yo dije ‘un carnicero
- recordó Francisco cuando le preguntaron si de niño soñaba con llegar a ser papa.
Antes de entrar en el seminario como novicio de la Compañía de Jesús, Jorge Mario Bergoglio trabajó una temporada como técnico químico. Entre 1964 y 1965 fue profesor de Literatura y Psicología en la escuela jesuita Inmaculada Concepción de Santa Fe.
Y para 1969 fue ordenado sacerdote y entre los años 1973 y 1979 fue el superior provincial de los jesuitas en Argentina. En su ascenso dentro de la Iglesia Católica fue rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología del Partido de San Miguel entre los años 1980 y 1986.
El 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II designó a Bergoglio obispo titular de la diócesis de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la arquidiócesis de Buenos Aires. Hacia 1997 fue designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires.
También el papa Juan Pablo II hizo a Bergoglio cardenal presbítero de San Roberto Belarmino en febrero de 2001, y tras la muerte de dicho pontífice, en 2005 ya era considerado como uno de los candidatos a liderar a los creyentes.
El argentino Jorge Bergoglio fue elegido el 13 de marzo de 2013 como papa en una decisión inesperada, ya que se designó a un pontífice no europeo por primera vez desde el papado del sirio Gregorio III en el siglo VIII.
El Papa Francisco apareció por primera vez como sumo pontifice a los 76 años en el balcón de la Basílica de San Pedro una hora después de que emergiera humo blanco de la Capilla Sixtina, señal de que se había elegido al nuevo líder católico.
Francisco se convirtió desde ese momento en el pontífice número 266 en los 2 mil años de historia de la Iglesia, además destacó como el primer jesuita en convertirse en papa.
El ascenso de Francisco llegó después de que Benedicto XVI se convirtió en el primer líder católico en renunciar desde la Edad Media, argumentando que le faltaban fuerzas y ello le impedían dirigir a la Iglesia.
